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Paris desde el Sena, lo más IN: “un Crucero fluvial”

Este es un concepto de hotel flotante. La filosofía es diferente al crucero tradicional. ¿Cual es el objetivo? la idea es que el viajero este mas en tierra que en el barco, lo que difiere totalmente del crucero por mar. El destino es lo importante, no la experiencia abordo. ¿Quieres conocerlo?


Nos embarcamos en barco para recorrer Paris desde el Sena. Mientras navegas lo ves todo cerca: edificios, monumentos, gentes, naturaleza…es otra forma de viajar. Sientes que te deslizas por las aguas, nada de balanceos ni mareos…una escapada muy especial donde los ríos navegables se convierten en una nueva y divertida manera de conocer las ciudades. Nuestra ruta comienza en Paris hasta Normandía.

El periplo que proponemos es recorrer Paris y llegar a Rouen, capital de Normandía, para descubrir las ciudades normandas de LES ANDELYS, HONFLEUR y DUCLAIR. En los puntos definidos,  desembarcas y comienzan las excursiones. El cóctel de Paris es en 4 horas y en 3 saltos. Lo hacemos en bus, a pie y en barco.
Primer salto: en bus… por Paris
Comenzamos en Los Inválidos. (Las paradas de metro más cercanas son Invalides, Varennes y La Tour-Maubourg). En el interior de la iglesia, bajo la cúpula central, se encuentra la tumba de Napoleón. Muy cerca está el Museo Rodin. En su jardín se encuentran las principales obras del escultor. Cruzando la explanada de Los Inválidos se llega al puente de Alexandre III, el más bonito de París. De camino:
La Avenida Churchill conecta con los Campos Elíseos donde se  divisa el Arco del triunfo. Saliendo de la plaza, siguiendo el camino emergen los Jardines de las Tullerías.
El recorrido lleva hasta llegar al Museo del Louvre, (nota cultural que complementa con el Museo de Orsay).
La calle de la Opera, calle muy comercial, fue construida por Napoleón III ( marido de Eugenia de Montijo) para comunicar el Louvre con el Palacio Garnier, nuevo edificio de la Ópera que el mismo comenzó a construir.
Rodeando el edificio se llega a Boulevard Haussmann, donde se encuentran las Galerías Lafayette y Printemps, dos conocidos almacenes donde el shopping es inevitable  (siempre cae algo).
La Plaza de la Concordia, es otro hito parisino donde se encuentra el obelisco de Lúxor. Desde el centro de la plaza al este están los Jardines de las Tullerías, al sur, la Asamblea Nacional y al norte, la Iglesia de la Madeleine.
Segundo salto: A pie…
Caminando hacia Rue Royale, es una de las calles comerciales más famosas de París, se ve la Iglesia de la Madeleine, una de las más emblemáticas.
El mítico restaurante Maxims sigue siendo parón para foto y un café en MiniXims, pegado al restaurante es una interesante alternativa. ¿alguna muestra de lujo textil muy cerquita?: Louis Vuiton y Dior.
La ciudad está llena. El verano invita a saborear de cada rincón y la gente es un “vieneyva” que no molesta dadas las explanadas inmensas de esta ciudad colosal.
Tercer salto: EN BARCO…
Llega la noche (momentos de película). El decorado cambia, las luces caramelo invaden París. A cubierta (en una tumbona al aire libre) disfrutas del crucero por los puentes ( algunos de los 50 que hay allí) y comienza lo mágico. Las luces crean una ópera de imágenes en un recorrido por los edificios emblemáticos que por el día son de una manera distinta a la noche, con sensaciones difíciles de expresar. La navegación descubre un Paris distinto, desde el río, sus misterios y secretos que llegan al momento climáx: alcanzar casi con los dedos a “la imperiosa” la Torre Eiffel, que palpita en medio de lo oscuro, es ella, única excepcional. Vibra de energía en la noche con sus miles de bombillas… reverberando. Es una experiencia única que no se olvidara jamás. El Sena acompaña entre más escenas de edificios emblemáticos iluminados que forman auténticas postales..
A su espalda, la “Mini estatua” de la Libertad vigila el otro lado del Sena, son algunas de las experiencias que todo el mundo debería tener la ocasión de disfrutar.

GPS… : NORMANDIA…

Noche de navegación  dirección a Normandía. Se llega a Rouen capital. Un paseo por esta ciudad
Lanza un recordatorio desde la Plaza del viejo Mercado, a Juana de Arco, pegado a Iglesia moderna con su monumento vivo (donde la quemaron). En un zoom visual las fachadas de las casas normandas típicas, encaladas en blanco con bigas de maderas en forma de rayas y cruces con tejados que asemejan  pelo de tejón o pizarra negra, ponen la nota de originalidad en este nuevo trayecto de ruta.
De la ciudad de Les Andelys, destaca el castillo de Martainville, hoy museo de las Tradiciones y de las Artes de Normandía, clasificada monumento histórico desde 1951, ya que alberga una colección única de objetos del patrimonio regional que datan del siglo XV al XIX.

 Ruta de los impresionistas…
HONFLEUR es otra coqueta ciudad marinera que no hay que perderse. Está situada en la desembocadura del Sena. Es una bella excursión por  costa de Alabastro, descubre su sabor marinero, el que emanan sus calles de cuento y su  pintoresco puerto salpicado de pintores con caballete retratando escenas cotidianas como ya hicieron los célebres artistas. Dato que delata que estamos en el comienzo de la ruta de los impresionistas que llega hasta el término de Etretat, donde esta la playa, y se localiza en a 1h por carretera desde Honfleur). Es una imagen de postal, las fachadas de las casas de colores, las tiendas con la insignia marinera de rayas azul y blanco, las gaviotas sobrevolando la zona.
Rumbo al barco en dirección a nuestro último punto de ruta, DUCLAIR, donde sigues sintiendo más escenas impresionistas. Desde la cubierta del barco fluvial mientras navegas…observas las casas, la naturaleza, los arboles reflejados en el Sena como si de un espejo se tratase, las aves; el perfume a ozono en cubierta… los colores, los diferentes aromas del lugar, ozono, lodo, leña quemada; los sonidos: el cencerro de una vaca,  el campanario de una iglesia… todo esta cerca. Lo sientes.  Las suaves ondulaciones del río se reflejan en la noche porque la luna las ilumina. El último desembarco, esta en  la ruta de las abadías.
 Un ejemplo es la Abadía de Saint Wandrille, en un camino sacro que lleva hasta el término de Jumieges donde se encuentran las ruinas de una de las abadías más bellas de Francia.
El recorrido acaba de nuevo en Paris. Punto de inicio que termina con esos viejos acordes de La Vie en Rose, para rubricar la escapada, otra forma de conocer París y sus mil caras, formas, colores y sensaciones.

Más información:
www.croisieurope.es  ( La compañía de cruceros fluviales líder en Europa con 27 barcos)

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